La Gracia Apostólica y Personas Apostólicas
La clave para el cumplimiento de dicha asignación era la dependencia. Pues todos los asuntos relacionados a la vida, la libertad y la autoridad fluyen por medio de la dependencia y unidad. Sin dependencia no puede haber vida, nadie puede darse vida en sí mismo. La vida emana, fluye
Santidad es Comunión
Podemos entonces resumir que la santidad es el resultado, es el fruto de la unidad con el Padre, es el fruto de poner nuestra voluntad a un lado para hacernos uno con la voluntad del Padre. Ahora esta unidad no es algo que nosotros hacemos o que nosotros procuramos desde una mentalidad legalista, sino desde nuestra posición como hijos.