La relación entre el espíritu de Herodes y proceso de la semilla
De una forma superficial, me atrevería a ver una relación entre Mateo 13 y el corazón pedregoso. Y quisiera estudiar más en este mes sobre esto. Quisiera profundizar sobre la levadura de Herodes. Por un lado sé que el espíritu de Herodes está muy relacionado con el entretenimiento y estructuras “políticas” (burocracia) dentro del Cuerpo de Cristo. Pero, me he permitido asociar esto con la semilla desde el siguiente punto de vista; cuando la raíz se atrofia, mata o destruye, el árbol no crece… ni siquiera nace.
Estamos hablando del proceso de evolución de una semilla. Si la semilla se abre y las raíces salen, pero no consigue las profundidades de las aguas, el árbol que estaba por nacer, no lo hará y se pierde la semilla. Y de una manera u otra puedo ver esto, con la levadura de Herodes, porque el espíritu de Herodes, mata o atenta contra lo que está por nacer. Lo recordamos de la época de Jesús; busca destruir lo que está por nacer, lo que está por surgir y, probablemente pueda profundizar en este estudio, para comparar Mateo 13 y la verdadera razón del enemigo detrás de los corazones pedregosos y el espíritu de Herodes. El plan de las tinieblas es que Cristo no sea formado en nosotros. El pastor Francis Frangipane dijo en alguna de sus prédicas que el plan del enemigo no era necesariamente que no alcanzáramos la salvación y pasáramos la eternidad con Cristo, sino que aquí y ahora, Cristo no se formara en nosotros pues eso lo pondría en verdaderos problemas. La tierra gime por la manifestación de los Hijos de Dios.
Las raíces de rebelión, orgullo, rechazo y amargura por su parte se alimentan de nuestras emociones, que también representan las aguas de nuestras almas.
Es interesante, porque son estas raíces las que nos hacen caer una y otra vez en ciclos de destrucción o cautiverio.
De manera que, enfocarnos en tratar con las raíces, son la preliminar forma en la que nos preparamos para la liberación que representan las pascuas. Además este es el mes 11 el penúltimo mes para que cierre el ciclo. Lo que representa tiempo de preparación.
Una de las funciones del ministerio profético, es arrancar y plantar. Este mes es de autoridad, representado por el florecimiento del árbol de almendro.
Nuestra oración de intercesión, debe empezar en arrepentimiento, y permitirle al Espíritu Santo que examine. Para ello, debemos humillarnos y orar que caigan velos de autoengaño que nos impidan reconocer la raíz de nuestro problema, de manera que no logramos arrepentirnos por las cosas que realmente son el núcleo del problema y que afecta nuestra actitud.
Luego debemos invitar, declarar o confesar el señorío de Cristo sobre nuestras vidas.
Pues al final, esas raíces lo que buscan es quitarte del señorío de Cristo, de manera que seas orgulloso (Eres tu propio Dios) o te rebeles que es idolatría; o te quejes o amargues, que es un fruto de la falta de perdón a una ofensa o no te valoras( raíz de rechazo) o amas y te entregas a pasiones, depresión y otras formas de ataduras que tratan de gobernar y enseñorear sobre tu vida.
Por eso debemos primero arrepentirnos, luego confesar el señorío de Cristo, renunciar a toda alianza o yugo con espíritu de anticristo o jezabélicos, pedir que la sangre de Cristo cubra cualquier alianza o pacto que hayamos hecho de forma inconsciente o consciente, con los principados antes mencionados.
Recibir el amor y perdón del Padre, entrar en Su descanso, sabiendo que Él tiene cuidado de nosotros. Ser saturados con Su amor y ser perfeccionados en Su amor, para hallar seguridad y que podamos desarraigar el temor (espíritu de temor y fortaleza de temor) que alimenta las raíces.
Pedirle al Espíritu Santo que destruya toda semilla que nuestro Padre no haya sembrado.
Reclamar la autoridad que tenemos como hijos y confesar la palabra sobre todo engaño que el enemigo haya establecido en nuestras vidas, que se haya convertido en fortaleza.
Sacamos la espada del Espíritu y caminamos en autoridad.
Pedimos por un corazón de carne.
Que nos ayuda a tener hambre para hacer Su voluntad. Que nos santifique en verdad.
Que nos ayude a caminar en dominio propio, amor y valor, cada día mientras somos fortalecidos en nuestro hombre interior.
Que Cristo se forme en nosotros.
Que cuando el viejo hombre y sus hábitos traten de reaparecer, seamos fortalecidos, no sólo para resistir al diablo y la tentación, sino reconocer que hemos sido reposicionados y que poseemos una nueva naturaleza que no buscamos cambiar, sino crucificar.
Desarraigamos semillas de ofensa y engaño y plantamos verdad.
La temática principal de este mes puede reducirse en la palabra Señorío.
Entonces la lucha espiritual mas fuerte es con el espíritu de anticristo y jezabélico, que sentiremos más intensificados a finales de invierno y principios de primavera. Estamos hablando de Línea de autoridad y murmuración.
Pero hija, como este es un cierre de ciclo e inicio de uno nuevo, es un tiempo perfecto para alinearnos en las acciones que el espíritu nos está mandando a tomar en este momento. Es enfilarnos a las pascuas con el corazón correcto.
Es preparar nuestras cosechas, es caminar en mayores niveles de sujeción para mayores niveles de autoridad. Mayores niveles de sujeción, implican mayor entrega, una forma de primicia que hace que vayamos de cosecha en cosecha.
La relación de cada mes con la visión del año y la década es importante pues, convertirnos en pan sin levadura o permitir que la disciplina de caminar en el espíritu produzca en nosotros un QUEBRANTAMIENTO, requiere humildad. De manera que, la levadura es orgullo, una de las raíces de las que hablamos.
Oro que a medida que pase el tiempo la Verdad contenida en estas líneas sean perfeccionadas, amada hija también oro para que Dios te de aún más de lo que me ha regalado a mi; de manera que puedas caminar en la asignación generacional y de reino que ha colocado en tus hombros. Para ello deberás aprender a caminar el humildad, especialmente en esta década de los 20’
Te ama,
Mamá ;)